Ya ya van más de tres agostos en Valencia, el año pasado currando en el Levante-emv , este con curritos y compromisos varios. La ciudad se convirte en un horno y todo es tan aburrido. Agosto es como una maldición griega: un eterno domingo sin final.
La foto es del verano pasado, una piscina municipal al final de la avenida del Cid, al lado de la V30.
bonita foto. Me alegro de que estés por aqui. Es imposible deshacerde de ti.
¡que guay ! Mi primer coment
Quizás hubiera preferido estar en otro lugar más fresquito y menos aburrido.